Inician una campaña para reclamar servicio de alergólogo en el hospital de Alcañiz
Noticia publicada el día 30/04/2005 en el Diario de Teruel
Dos de cada diez pacientes de la provincia son del Bajo Aragón
ALCAÑIZ.- Todas las farmacias de Alcañiz tienen en sus mostradores pliegos para recoger firmas apoyando la creación de una consulta de alergiología en el Hospital Comarcal. La iniciativa ha partido de Gloria Pinardel, una mujer que desde hace dos años sufre problemas de alergias y para tratarse tiene que trasladarse a Teruel, a 150 kilómetros. En 15 días ha conseguido 400 firmas, pero le falta contabilizar las distribuidas en otros municipios del Bajo Aragón y las que recoja durante el mes de mayo.
Pinardel decidió iniciar esta campaña tras conocer el alto número de personas que están en su misma situación y que al Hospital de Alcañiz habían llegado algunas firmas en protesta por esta situación. Según datos facilitados desde el Area de Salud de Teruel, el 22,5 por ciento de los pacientes que en 2002 acudieron a la consulta de alergiología de Teruel pertenecían al Área de Salud de Alcañiz, un porcentaje que se redujo en 2003 al 16,54%, aunque también el número de pacientes, que fue de 699 en todo ese año frente a los 777 del año anterior.
El director gerente del Área de Salud de Teruel, José Vivó, afirmó que la demanda de pacientes para alergiología, que en 2004 se situó entre lo 800 y 900, se encuentra “dentro de los ratios normales”. El servicio en Teruel dispone de una alergóloga fija y otra “para aligerar las demoras” cuando la demanda se dispara.
La iniciativa de Gloria Pinardel ha recibido respaldo popular. “En las farmacias me comentan que la gente entra a propósito preguntando por las firmas”, explicó. Pero no sólo ha sido bien recibida en Alcañiz, sino también en otras localidades del área de salud, porque el caso de Gloria no es el único.
Mercé Pallarés, de Cretas, se desplaza un par de veces al año a la capital -que dista de su pueblo 196 kilómetros- para llevar a su hijo mayor a la consulta de alergiología. “Voy dos veces al año para las recetas de las vacunas, pero hubo un tiempo en que me tocaba cada dos o tres meses y al principio una o dos veces en un solo mes”, explicó.
Hace cuatro años que Mercé acude a la consulta de alergiología en Teruel y dos que lo hace Gloria. Ambas coincidían ayer en que la vacunación por alergias implica la pérdida de toda una jornada de trabajo. “Tardo dos horas y media en llegar a Teruel”, recordaba la primera, mientras que Gloria, que regenta un negocio en la capital bajoaragonesa, aseguraba que “la última vez, tenía cita a las diez de la mañana y volví a las cuatro de la tarde, pero si otras veces me toca hora a las doce, pierdo todo el día”.
Estos dos no son casos aislados, porque ambas conocen a otras personas que sufren de alergias. “Sólo en mi pueblo conozco a cinco o seis personas, y muchas más en la comarca”, declaraba Mercé, quien recalcó que “de los médicos no tenemos ninguna queja, pero sólo reclamamos un especialista en el Hospital de Alcañiz”.
Desde el Gobierno de Aragón, fuentes oficiales informaron de que el departamento de Salud “está trabajando para solucionarlo y mejorar la atención que se presta”, si bien precisaron que la solución no llegará de forma inminente.
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