Más de 3.000 tambores de todo el país hacen retumbar Albalate

Noticia publicada el día 05/04/2011 en el diario La Comarca

«Es la hora del silencio para que empiece el ruido, y no conozco mejor ruido que el producido por el tambor y el bombo y nada más vistoso como un desfile de las Jornadas del Tambor y del Bombo.

Que exploten los colores y los sonidos, que aquí se acabó el pregón». Con estas palabras, José Antonio Pérez Cebrián, director de la Caja Rural, finalizaba su discurso y daba comienzo de manera oficial a las XXVI Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y Bombo. Una cita que ha atraído hasta Albalate a más de 2.000 tamborileros llegados desde Zaragoza, Valencia, Castellón, Murcia, Córdoba, a los que hay que sumar a un millar de personas llegada desde el Bajo Aragón Histórico.

El balance que se realiza desde el Ayuntamiento no puede ser más positivo, y Antonio del Río, primer edil, destacó el buen ambiente, la ausencia de incidentes, y la caja registrada por los comercios, los establecimientos hosteleros, y las numerosas barras que se instalaron en la calles. Aún así, Del Río explica que «es muy difícil valorar el impacto económico, pero sabemos que cuando viene tanta gente al pueblo, se gasta mucho dinero y aumentan los ingresos».

Gran parte de ese éxito se debe a los más de 200 voluntarios procedentes de todas las asociaciones del pueblo, encargados de hacer de guía, de colocarse en los cruces, de evitar incidentes y de portar los estandartes de los 21 municipios. Por eso, Carlos Gómez, organizador de estas jornadas, no ocultó su satisfacción al indicar que todo había transcurrido de forma «casi perfecta, por no decir perfecta».

Todo comenzó con el pregón del sábado, tras el que llegó el momento del espectáculo preparado por el bailarín Miguel Ángel Berna exclusivamente para la ocasión; una fusión entre la jota, el flamenco y la Semana Santa, todo ello acompañado por los tambores y los bombos de Albalate. Además, un grupo de vecinos no dudó en subirse al escenario para cantar una salve en un intento por reimpulsar la tradición de los rosarieros en la localidad, perdida hace años. Este año no podrán desfilar en Semana Santa por la falta de ensayos, pero Carlos Gómez espera que muchos vecinos se sumen para la edición de 2012.

Exaltación del tambor y bombo

El acto de exaltación protagonizó la tarde del sábado, cuando durante casi tres horas, los 21 municipios participantes en las Jornadas demostraron las características de sus toques de tambor, de sus originales túnicas y de sus tradiciones en la Semana Santa.

Siguiendo un estricto orden alfabético, los encargados de abrir el acto fueron los albaceteños de Agramón, que sorprendieron al público con su alarde de redobles. Calandinos y andorranos destacaron un nuevo capítulo en su mítico «pique», firmando las mejores actuaciones de la tarde, junto con la ofrecida por Teruel. No obstante, los anfitriones albalatinos no se dejaron amedrentar, y cerraron la tarde con casi una treintena de tamborileros, acompañados por los bombos, para llevarse la gran ovación de la tarde.

El acto principal de estas Jornadas se produjo el sábado a medianoche, con el monumental desfile por las calles de albalate. Gómez calcula que pudieron ser tres mil los tambores presentes en el pueblo. De ellos, una buena parte eran andorranos, quienes junto a los albalatinos movilizaron a la mayor cantidad de tamborileros. La comitiva tardó unas dos horas en llegar a su fin de trayecto, el Monumento al Tambor. Una vez allí, Antonio del Río dio las gracias a todos los asistentes y deseó suerte al municipio castellonense de l’Alcora, encargado de organizar las Jornadas en 2012. Además, se proyectó un vídeo con imágenes de las 21 agrupaciones, para terminar la fiesta de manera oficial con un espectáculo de fuegos artificiales lanzados desde el castillo.

El domingo por la mañana aún hubo tiempo para el epílogo: la actuación del grupo de Tambores y Bombo Infantil de Albalate del Arzobispo.

Ambiente en las calles

En cualquier caso, la actividad fue constante durante toda la jornada en Albalate. Así, era imposible entrar en una plaza o en una calle sin encontrar a cuadrillas de Hellín y Tobarra, Moratalla o Baena haciendo resonar sus instrumentos. La mezcolanza de túnicas era palpable en casi cualquier punto del municipio. Uno de los atuendos que más llamó la atención fue el caótico y multicolor de los murcianos de Moratalla. «Antiguamente eran negros, pero poco a poco se ha ido imponiendo el gusto personal de cada uno para dar colorido a la Semana Santa», explicó Jesús Rodríguez mientras señalaba su túnica parcheada.

Tampoco pasaron desapercibidos los cordobeses de Baena, con sus características chaquetas rojas y sus cascos tocados con colas de caballo. Carlos Aguilar, representante de los baenenses, quiso destacar el buen recibimiento por parte de los albalatinos. Por su parte, Miguel Ángel Ruiz, de Hellín, explicó que «vale la pena viajar siete horas para compartir nuestra afición por el tambor con amigos conocidos en otras ediciones anteriores. Siempre hay un pique sano entre todos, pero siempre escucharemos con atención los toques de tambor de otros pueblos».

Los bajoaragoneses se lo tomaron con más calma, y tras participar en la fiesta de inauguración del viernes, comenzaron a dejarse ver de nuevo en torno al mediodía del sábado. Es el caso del alcorisano Eloy Hinojo, quien indicó que «tras todo un año sin tocar, ya estamos deseando empezar para llegar hasta que el cuerpo aguante». O de Carlos y Marta Espinosa, de Híjar, quienes también se mostraron encantados con el recibimiento de sus vecinos. Este fin de semana será Alcañiz quien centre la atención sobre el mundo del tambor con las Jornadas de Convivencia de la Ruta del Tambor y el Bombo.