La potabilizadora solucionará los problemas de agua del Bajo Martín

Noticia publicada el día 25/06/2005 en el Diario de Teruel

El Instituto Aragonés del Agua licita una construcción sufragada por el Miner

ALCAÑIZ.- El Instituto Aragonés del Agua ha licitado la construcción de la nueva planta potabilizadora para el abastecimiento del Bajo Martín, con un presupuesto de 2.036.226 euros, que dará solución a los problemas de calidad de agua que hasta ahora sufrían los vecinos de la comarca.

Con esta actuación se mejorará el abastecimiento de agua de ocho núcleos: Ariño (de la comarca de la Sierra de Arcos), Albalate del Arzobispo, Urrea de Gaén, Híjar, Samper de Calanda, Castelnou, Jatiel y La Puebla de Híjar.

Las obras consisten en el levantamiento de una nueva toma, el depósito para regulación del bombeo, la rotura de carga situada en la cabeza de la planta, la medida de caudal y la planta de tratamiento para 126,5 litros por segundo.

Además, se proyecta la construcción de edificios de control y reactivos, depósito de regulación así como conducciones, urbanización y línea eléctrica. El plazo de ejecución de las obras es de diez meses y el concurso incluye un primer año de explotación y mantenimiento de la planta.

El lugar de ubicación es el embalse de Cueva Foradada, en el término municipal de Oliete, desde donde se suministra a los citados municipios. Del Bajo Martín, tan sólo Vinaceite y Azaila se mantendrán al margen de esta actuación, puesto que cuentan con otro abastecimientos independiente.

Del total del presupuesto, los Fondos MINER aportan 1.953.290 euros. La Comarca del Bajo Martín afronta el 30 por ciento, anticipado por el Instituto Aragonés del Agua para facilitar la financiación, mientras que el Gobierno de Aragón aporta otros 85.678 euros.

“Por fin va a ejecutarse una obra muy importante para nosotros y en la que llevamos trabajando unos diez años”, afirmó la presidenta de la delimitación del Bajo Martín, Juana Barreras.

Un ejemplo de ello son en los terrenos en los que se ejecutará esta obra, que fueron adquiridos por la Mancomunidad igual que la redacción del proyecto.

Hasta ahora no contaban con ninguna potabilizadora “y el problema es que el agua no es de suficiente calidad”, afirmó Barreras. Según comentó “hay una mayoría que compra el agua de boca” y en algunos momentos “hemos tenido que informar a los vecinos que no era potable, sobre todo en verano, cuando el nivel del embalse es bajo”, remarcó.