Los insectos mutantes, protagonistas de las carrozas de La Puebla

Noticia publicada el día 16/08/2007 en el diario La Comarca

Mujeres de botellón, abejas, margaritas, insectos, motociclistas… La Puebla de Hijar se disfrazó el martes por la tarde para recorrer las principales calles de la localidad. Cientos de vecinos salieron a la calle para ver el desfile de carrozas, dentro de las fiestas de la localidad. Comenzaron el domingo y durarán hasta el viernes.

Los protagonistas de las carrozas fueron los insectos. De hecho, los ganadores fueron el grupo Insecticida, que se llevaron 400 euros. Equipados con matamoscas y un buen fumigador, combatían el acecho de los insectos mutantes poblanos. Abejas, hormigas, moscas y mariposas de otros mundos se salieron con la suya, y se quedarán en la localidad al menos hasta que terminen las fiestas.

El segundo premio del concurso de carrozas (200 euros) fue para otros insectos más diminutos, las pequeñas avispitas de La Puebla. Con sus trajecitos amarillos y negros, antenitas y triciclos, los niños de la guardería fueron la ternura del pasacalles.

En cabeza se situaba la carroza de la peña La Juerga, donde las mayores se unían a la moda del botellón con las cervezas mejicanas coronita. Muy animadas y rodeadas de globos azules, lanzaban los primeros caramelos.

Detrás, los jóvenes de las peñas APS y Magnates se convirtieron en una comitiva de deportistas de elite, moto gp. Cada piloto iba con una bonita compañera que le tapaba del sol y lo protegía de la altísima temperatura de la tarde. Además, un equipo de periodistas, identificados como La Comarca Te Ve Junior, retransmitía el desfile de los motociclistas, y lo hicieron muy bien, porque se llevaron el tercer premio, de 120 euros.

Pero estos no fueron los únicos que se convirtieron en deportistas. Con el cartel ‘Por nuestras pelotas, nos llevamos el jamón’, las jóvenes de la localidad se convertían el futbolistas. No les faltaban pelotas, ni tampoco humor. Sin duda, fueron las que más animaron el ambiente. En esta carroza participaban varias peñas de la localidad. Por su espíritu y por su imprescindible colaboración en las fiestas de La Puebla, recibían el cuarto premio.

Además, hubo pequeñas Cow Boys, patitos recién salidos del huevo, enfermeras muy atrevidas, e incluso Eva y Adán en el jardín del edén.

Para terminar, por supuesto, las carrozas de reinas. Vestidas de impoluto blanco, las infantiles iban en lo alto, y las mayores en el carro de caballos.