Catorce grupos se dan cita en la exaltación de La Puebla de Híjar

Noticia publicada el día 18/03/2008 en el diario La Comarca

El estruendo de los tambores y bombos estremeció el pasado domingo por la tarde al numeroso público que se dio cita en la Puebla de Hijar para contemplar la vigésimo cuarta edición de la exaltación. La plaza del Granero se convirtió en un hervidero de gente que se quedó absorta ante la actuación de cada una de los 14 grupos que participaron.

La Plaza del Granero de La Puebla de Híjar se convirtió el pasado domingo en un hervidero de gente para presenciar la vigésimo cuarta edición de la Exaltación de Tambores y Bombos.

Tras veinticuatro años celebrándose, esta concentración se ha convertido en uno de los actos con mayor alcance en la Semana Santa de La Puebla. Es junto con la procesión del Domingo de Ramos, que tiene lugar por la mañana, el preámbulo de la Semana Santa.

Los actos comenzaron a la hora convenida, a las cuatro de la tarde y con un emotivo minuto de silencio que guardaron respetuosamente todos los asistentes en homenaje a Santiago Millán, uno de los impulsores de esta exaltación.

Los primeros en hacer su aparición fueron el grupo de alabarderos de la Puebla de Híjar. Cada uno de las agrupaciones participantes tocaban alrededor de diez minutos en la plaza, para luego dar paso a los siguientes. “Cada grupo interpreta un pequeño repertorio de toques que se han preparado para la ocasión. No podemos extendernos más ya que somos 14 grupos los que tocamos en la exaltación”, explicó Segundo Bordonaba, profesor de la Escuela de tambores de La Puebla.

Este año estaban representadas las localidades de Zuera, Ariño, Cadrete, Ejea de los Caballeros, La Zaida, La Puebla de Alfindén, Lécera, Utebo, Gea de Albarracín, Santa Engracia y La Puebla de Híjar.

Uno de los grupos que más expectación levantó fue el formado por los niños del colegio público Julio Sanz Gimeno. Alrededor de 55 niños se adueñaron de la plaza. “Llevamos mucho tiempo preparando este momento, es emocionante ver como pequeños de hasta 3 años ya forman parte de esta tradición”, afirmó Bordonaba. Después todos los grupos tocaron en procesión por las calles hasta el monolito del tambor.