Los vecinos analizan cada rincón de La Puebla en busca de su Historia

Noticia publicada el día 14/12/2011 en el diario La Comarca

No por haber nacido en un pueblo uno lo sabe todo de él. Más bien sucede al contrario porque a lo más cercano es a lo que menos interés se le presta. Los vecinos de La Puebla deberían plantearse cuál es la importancia que tienen calles como San Roque, Mayor o Molino Aceitero.

Parecen tan nuevas y tan... de siempre que nada hace presagiar que anteriormente fueron arterias fundamentales de un municipio que tiene mucha Historia que contar. ¿Por qué algunas ventanas son de una forma y no de otra? ¿Qué sucede con la iglesia que no tiene una torre alta? ¿Por qué se construyó el Barrio? Son cuestiones que se despejaron en la mañana del sábado en un paseo por los lugares de interés de La Puebla. Corrió a cargo de las hermanas Gimeno, Licenciadas en Historia y amantes de su pueblo. «Estos paseos nos sirven a las dos partes porque nosotras también aprendemos mucho de lo que nos cuentan», dijo Marisa Gimeno. Esta actividad ya la han realizado en tres ocasiones y la última fue este fin de semana dentro de los actos de la Semana Cultural.

Los interesados recorrieron la zona antigua de un pueblo que ha sufrido cuatro ampliaciones. No se dejaron el Chorro y la iglesia, cuya torre no se alzó más porque el suelo no daba la estabilidad precisa al cimentarse sobre un cementerio. «La torre de la iglesia primitiva no se acabó de levantar. La nueva también la dejaron a mitad y la remataron con el campanario», dijo Marisa, quien reconoció que edificios señoriales nunca ha habido. «La casa del Duque estaba en Híjar y la de aquí en todo caso servía para que el administrador se alojase cuando venía a cobrar los diezmos. Luego ha tenido más utilidades», apoyó Carmen Gimeno.

Destacaron como edificio más señorial y emblemático la iglesia, un templo de planta catedralicia. «El Duque de Híjar hizo las iglesias muy grandes porque la de Urrea es igual», dijo. Entraña numerosos secretos porque no hace mucho tiempo, en la última restauración, se hallaron cuatro criptas. «A una se puede bajar y es algo que no suelen saber los vecinos», dijo Marisa. Se descubrió una cripta en la que se guardaban los huesos y las otras almacenaban agua. En la restauración se hicieron respiraderos para que la humedad tuviese salida de los muros del templo.
Hubo muchos datos, pero se hizo hincapié en la importancia del puente de la Torica y de algunas balsas de los alrededores a través de diapositivas. También se analizó la bandera y el escudo.

La ludoteca abre para todos

Si hay que elegir uno de los servicios más utilizados en La Puebla ese es la Ludoteca. Funciona todo el año, pero durante la Semana Cultural ha abierto sus puertas para todos. «En estos días vienen muchos niños que viven en Barcelona o Zaragoza y no son socios», dijo la concejal del Ayuntamiento, Marta López. El local cuenta con bebeteca, ludoteca y un espacio joven. «El pin pon es lo que mejor se me da», dijo Eloy Sierra, un vecino de doce años. Otros esperan ya a las vacaciones de Navidad. «De aquí nos gusta todo, hay muchas cosas», dijeron a la vez los pequeños. Fueron los primeros en jugar y en ir a ver a ‘La Ma Peluda’ con sus sainetes del pasado. «Son obras muy didácticas y con mensaje», dijo Jesús Calvo, miembro de la compañía de Valderrobres.

La Semana Cultural contó en su último fin de semana con una muestra de artesanía local y acabó con gigantes, cabezudos y animación infantil.