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La lluvia no consigue deslucir la Semana Santa aragonesa

Noticia publicada el día 08/04/2012 en Aragón Digital

La amenaza de lluvia que se hizo realidad el Viernes Santo durante la "rompida de la hora" de Calanda (Teruel) o en la salida de las Siete Palabras de Zaragoza no ha no ha restado vistosidad a la Semana Santa. Los actos han sido multitudinarios en todas las localidades. Prueba de ello es que la ocupación rural ha sido del 78,6%.

Cuando Cristo murió, el velo del templo de Salomón se rasgó. De igual modo se desgarraron las nubes este Viernes Santo haciendo realidad lo que hasta ese momento eran previsiones de lluvia. Aún con todo, las precipitaciones, incluso de nieve, no han conseguido deslucir la Semana Santa aragonesa que ha sido respaldada por actos multitudinarios.

Los actos más populares han vuelto a ser la “rompida de la hora” de Calanda, el Santo Entierro de Zaragoza, el monumento de Biscarrués o las representaciones del drama de Cristo en Alcorisa o Huesca. Todas ellas han tenido un importante respaldo no sólo de los vecinos de estas poblaciones, sino de visitantes. Prueba de ello es que los establecimientos rurales han tenido una ocupación del 78,6%.

Todo porque Aragón es tierra de Semana Santa. Lejos de esas demostraciones penitenciales del sur de España, la Comunidad Autónoma muestra a través del sonido de bombos, tambores y timbales el dolor por la muerte de Cristo.

Especialmente, en el Bajo Aragón donde, junto con las procesiones de los diferentes misterios, el bombo es el protagonista de la Semana Santa. Ya el Jueves Santo comenzaron a tocar varias localidades turolenses como Andorra, Híjar, La Puebla de Híjar, Urrea de Gaén, Samper de Calanda, Alcorisa o Albalate del Arzobispo para dar paso al día siguiente a la “rompida” más conocida: la de Calanda.

Allí un emocionado Imanol Arias golpeaba con su mazo el gigante bombo que el Consistorio de este municipio sitúa en medio de una plaza abarrotada de personas y daba paso al resto de los allí presentes que tocarían nada menos que 24 horas. Ni la lluvia consiguió deslucir este emotivo acto inmortalizado por Luis Buñuel.

El actor aseguró sentir “un estremecimiento, como si nacieras de nuevo, tiembla la tierra e incluso ha llegado el agua, que era tan necesaria”.

Un agua que a la misma hora también se hizo patente en la capital aragonesa cuando la Cofradía de las Siete Palabras y San Juan Evangelista salía de la Iglesia de San Cayetano. Una situación que no es problema para esta hermandad, ya que está acostumbrada a sacar sus bombos -fue la cofradía que introdujo estos instrumentos en las procesiones zaragozanas-, pero que vio como un fino manto de lluvia se convertía en granizo, lo que obligó a retrasar la procesión y hacerla más corta con tan sólo uno de los pasos.

Lo que parecía que iba a impedir que el acto central de la Semana Santa zaragozana, declarada de Interés Turístico Nacional, no se llegase a celebrar fue un falso augurio. A partir del mediodía las nubes desaparecieron y un brillante sol hizo que más de 5.700 cofrades, más de 2.000 tambores, 39 pasos y miles de zaragozanos y turistas disfrutaran de la mayor representación de la Pasión y Muerte de Cristo en toda España.

El broche de oro lo han puesto las procesiones del Cristo Resucitado como la de Zaragoza en la que la Real Hermandad de Cristo Resucitado y Santa María de la Esperanza y el Consuelo ha realizado el encuentro entre la Madre y su Hijo. Un acto en el que el luto ha dado paso a blancas mantillas y rostros de cofrades destapados.

La Semana Santa, también es turismo

En Aragón la ocupación en establecimientos rurales se eleva hasta el 78,6%, aunque no es ni mucho menos la más alta, dado que País Vasco lidera la lista con el 94,59%, seguida de Navarra con el 93% y Extremadura con el 91,17%.

Una situación que repercute positivamente en el pequeño comercio, donde han visto incrementar las ventas de souvenirs y productos típicos aragoneses. Mercedes, de la tienda “El Mañico” de la calle Alfonso de la capital aragonesa afirma que las ventas “han sido muy animadas” y que la Semana Santa, junto con las Fiestas del Pilar, “son los dos momentos del año en los que más ventas se producen”.

En algo que también coincide Carlos, quien tiene abierta todo el año una tienda llamada la “Pasión cofrade”. Como es obvio, estas fechas son muy importantes para su establecimiento, ya que ofrecen todo tipo de productos como colgantes y fundas para el móvil, pines, llaveros, instrumentos, incienso o cordones para medallas, entre otros.