El consistorio aprueba la empresa de plomo y el pueblo sale a la calle

Noticia publicada el día 06/05/2005 en el Periódico de Aragón

Unos 400 vecinos de Albalate del Arzobispo tomaron ayer por unas horas la localidad para protestar contra el proyecto de la instalación de Recobat, una de las dos empresas de reciclaje de plomo por las que el pueblo lleva movilizándose desde hace cinco meses. La Plataforma por el Desarrollo Sostenible del Bajo Martín convocó a los vecinos a una concentración ruidosa en la plaza Mayor al enterarse de que el alcalde celebraría un pleno a puerta cerrada, una situación que desde la plataforma se entendió como una forma de "evitar escuchar al pueblo en el asunto de las plantas de plomo", explicó Eva Clavería, portavoz de la asociación. La empresa de reciclaje de baterías obtuvo en la reunión municipal, según declaraciones a Efe del alcalde, Antonio del Río, la licencia para instalarse en la localidad.

El pleno estaba previsto para las 9 de la noche y media hora antes los vecinos de Albalate fueron llegando al lugar de encuentro armados con pitos, cacerolas, tambores improvisados y carteles con reivindicaciones y palabras contra el primer edil. Democracia ya o Menos miedo y más vergüenza fueron las frases a las que se tuvo que enfrentar Del Río al llegar al pleno municipal, que, por iniciativa propia, estaba limitado sólo a aquellos que habían recibido invitación previa. Las ediles Fina Andreu, del PP y Pilar Marcuello, de IU, abandonaron la reunión al no estar de acuerdo con la actitud del alcalde. "Esto es antidemocrático, debería haber sido público y más cuando se sabía qué se iba a votar ahí dentro", explicó la popular. Los vecinos estuvieron en todo momento vigilados por la Guardia Civil, que, según fuentes de la plataforma, provocaron "un estado de sitio con 12 patrullas que había enviado el alcalde para controlar el tema", afirmaron.

A pesar de la tensión que se respiraba en el ambiente, no hubo que lamentar ningún incidente. La Plataforma quería evitar ante todo el enfrentamiento violento, pero quiso dejar constancia de su "repulsa" ante la sucesión de los acontecimientos. "El alcalde nunca nos ha escuchado, no le interesa su pueblo, el que le ha votado y por el que está en la alcaldía", dijo Clavería. El alcalde alegó, en declaraciones a Efe , que hubo invitaciones porque en el reducido espacio del ayuntamiento "no cabía todo el pueblo".