30.3.10

Las casas rurales en Aragón rozan el 100% de ocupación, sobre todo en Teruel

Noticia publicada el día 30/03/2010 en ABC

Así lo ha confirmado a Efe el presidente de la Federación Aragonesa de Asociaciones de Alojamientos Rurales (FARATUR), Jesús Marco, quien ha comentado que parecía que iba a ser "un poco difícil" conseguir una buena ocupación, pero finalmente se ha superado el 90 por ciento e incluso se ha alcanzado el cien por cien en algunas zonas.

La mayor demandada -hace meses que se colgó el cartel de "completo"- se ha registrado en el Bajo Aragón, comarca a la que pertenecen los municipios de Calanda, Híjar, Alcorisa, Urrea de Gaén, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda, Andorra, Alcañiz y Albalate del Arzobispo, que integran la ruta del Tambor y del Bombo.

Esta tradición, que dio a conocer al mundo el director de cine Luis Buñuel, atrae cada año a miles de turistas de todo el país, que buscan el estruendo de estos instrumentos depercusión y tratan de comprender una expresión popular que se remonta a mediados del siglo XIX.

Para estas vacaciones también han sido muy demandadas las zonas cercanas a estaciones de esquí (Pirineos, en Huesca, y Gúdar Javalambre, en Teruel), las zonas de montaña (Moncayo, Sierra de Albarracín y Maestrazgo), así como el Matarraña, en la provincia de Teruel, donde el tiempo suele ser bueno, ha dicho Marco.

A su juicio, la crisis está afectando mucho al sector desde hace varios meses y se nota el descenso de reservas durante los fines de semana "normales", pero en puentes y en vacaciones algo más prolongadas, como es el caso de la Semana Santa, la tendencia es buena, al alza, y las reservas aumentan de forma considerable.

"Todos necesitamos salir, movernos un poco", ha dicho el presidente de FARATUR, quien no obstante ha reconocido que "se busca algo barato" y una vez en el destino se intenta "controlar el gasto al máximo".

Por ahora no son muchos los establecimientos de turismo rural que han tenido que cerrar como consecuencia de la crisis, ya que generalmente los propietarios de estas casas rurales lo consideran como "un complemento a la renta" y tienen otro tipo de ocupaciones.

"Son muy pocos los que viven sólo del turismo rural", ha apuntado.

Pero su gran problema es la "oferta ilegal", es decir, aquellas personas que tienen una segunda vivienda, que se ven apuradas en el pago de las hipotecas y deciden alquilarlas como establecimiento de turismo rural a pesar de no tener garantía de calidad ni los seguros necesarios.

"Hay gente que no diferencia el turismo rural del turismo en el mundo rural", ha subrayado Marco, quien ha lamentado que los clientes, cuando hay algún problema, "meten a todos en el mismo saco. Y no somos iguales", ha remarcado.