19.3.05

Tradicional Semana Santa en España

Noticia publicada el día 19/03/2005 en El Sentinel (Florida - EEUU -)

Hablar de la Semana Santa en España obliga a hacerlo de la Pasión de Sevilla. La capital andaluza alberga a ateos y creyentes, devotos, cristianos y paganos, mezclados con los más de 40,000 nazarenos. Éstos, penitentes y costaleros -- afiliados a las decenas de cofradías -- , desfilan durante los siete días.

La puesta en marcha de la Semana Santa comienza el Domingo de Ramos, con la salida de la hermandad de la "Borriquita", que dará el relevo a sus homónimas hasta la noche del Domingo de Resurrección. Serán siete días y siete noches en las que todos los sevillanos y sus visitantes salen a la calle en una clara convivencia entre la Sevilla cristiana y la Sevilla profana.

La Semana Santa en Sevilla tiene dos protagonistas absolutos vestidos de cien formas diferentes: Jesucristo y la Virgen, son ataviados de distintas maneras en cada barrio de la ciudad. Cristo se encarna en "Jesús del Gran Poder", en "Cristo de la Salud", o "Jesús Nazareno". Por su parte, la madre de Jesús en "La Virgen de las Mercedes", "La Macarena"... en una tradición religiosa que nació en el siglo XVI, cuando el primer marqués de Tarifa -hoy un nombre olvidado-, al regreso de una peregrinación a Tierra Santa, organizó un vía crucis entre dos casas de la ciudad.

La madrugá de Sevilla

La madrugada del Viernes Santo -- conocida como "La madrugá" -- es el momento clave en la Semana Santa Sevillana. Es la noche del duelo de las vírgenes, la noche de la Virgen de la Macarena: "¡Que sí, que no/Macarena es la mejó!/¡Que toma, que dale/Macarena es la que vale!".

En esa noche, las calles de Sevilla acogen a la hermandad más antigua de la ciudad: la del Silencio; la imagen más querida: la de Jesús del Gran Poder; la más severa: la del Calvario, y la más larga: la Virgen de la Macarena, más de once horas de recorrido, cuya cofradía -- fundada en el siglo XIII -- es la más popular de Sevilla, al grito de "Macareeena, ¡guapa!".

En el barrio de Triana, 1,800 capirotes acompañan a Nuestra Señora de la Esperanza. Macarena y Esperanza, dos vírgenes que dividen el corazón de los más devotos sevillanos en la noche cumbre de la Semana Santa.

"Los empalaos" extremeños

La localidad de Valverde de la Vera (Cáceres, Extremadura) celebra en la madrugada del Viernes Santo la procesión de "los empalaos", en la que sus protagonistas recorren las calles del pueblo descalzos, el rostro cubierto, soportando una corona de espinas, los brazos y medio cuerpo enlazado con una soga y cargados con un timón de arado. Se trata de representar el recorrido del Calvario tratando de sentir los sufrimientos físicos de Jesucristo.

La tradición de "los empalaos" han sobrevivido a reyes y regímenes, a pesar de la pragmática que hace dos siglos publicara Carlos III, prohibiendo la celebración de la procesión.

La "Tamborada" de Hellín

Con túnicas negras y pañuelos rojos o blancos, los ciudadanos de Hellin (Albacete, Castilla La Mancha) salen a la calle en la noche del Miércoles Santo tocando sus tambores. De manera obsesiva e incesante, los tambores hellineros no paran de sonar hasta el Domingo de Resurrección.

Para el forastero puede resultar un espectáculo absurdo al principio, pero a medida que pasan las horas se nota la fascinación del sonido desgarrado e inquietante del tambor.

"La danza de la muerte"

En la zona de Cataluña la Semana Santa destaca por sus representaciones teatrales de la Pasión de Cristo. Son populares los pueblos de Cervera, Esparraguera, Olesa de Monserrat y Verges en sus composiciones teatrales.

Verges (Gerona) celebra un auténtico auto sacramental, que se remonta al año 1347, según la leyenda como cumplimiento de una promesa que hicieron los habitantes de la villa al haberse librado de la peste que azotaba la región.

Los papeles de la representación, cuyo texto fue escrito en catalán antiguo por Frai Gregori, se traspasan de padres a hijos. Junto a los personajes de Jesús y María, aparecen cinco danzarines, ataviados con trajes negros en los que tienen dibujados el esqueleto humano, formando la comparsa de la "Danza de la Muerte". Al son de los tambores y con sus cabezas cubiertas con calaveras de cartón blanco, los danzarines bailan agitando sus guadañas.

Jueves Santo en Aragón

Diez mil tambores suenan desde la noche del Jueves Santo al Sábado de Gloria en la zona del Bajo Aragón. Habitantes de localidades como Calanda, Alcañiz, Alcorisa, Híjar, Urrea de Gaén, Samper de Calanda, Albalate del Arzobispo, Andorra y La Puebla de Híjar atruenan los parajes con tambores y bombos.

El sonar de tambores se denomina "Romper la hora", o "rompida", y, a partir de las doce de la noche del Jueves hasta la tarde del sábado, el silencio deja paso al estruendo.

La mayoría de los tamborileros acaban con las manos ensangrentadas debido a las heridas que se hacen de tanto darle a los palos. Esta costumbre popular se remonta a tiempos inmemoriales, pero su sentido religioso procede del Renacimiento cuando los franciscanos llegaron a Híjar.

Camino del Calvario

Declarada de interés turístico internacional, la procesión "Camino del Calvario" recorre durante la madrugada del Jueves al Viernes Santo diversas calles de Cuenca (Castilla la Mancha) , con la presencia destacada de unos 3,000 integrantes del grupo "Las Turbas", que dan un colorido y carácter especial a esta popular manifestación religiosa.

Los integrantes de este grupo son precisamente los que dan un carácter singular y único en toda España a esta procesión, ya que cumplen la función de representar al pueblo que se burlaba e insultaba a Jesús, cuando iba camino del monte Calvario para su crucifixión.