El estruendo de tambores y bombos rompe el silencio del Bajo Aragón

Noticia publicada el día 06/04/2007 en el Periódico de Aragón

El acto, el más importante de la Ruta, congregó este año a 20.000 personas.Los dos hijos de Buñuel serán los encargados de romper hoy la hora en Calanda.

Solo un minuto separó el silencio del estruendo. A las doce de la noche de ayer, unos 20.000 tambores y bombos comenzaron a resonar en siete de los nueve municipios bajoaragoneses que integran la Ruta del tambor y el bombo. La rompida de la hora, que anuncia la muerte de Jesucristo, se inicia cuando el alcalde hace una señal con su bastón de mando y es una costumbre que se remonta al siglo XIX. El acto se celebrará hoy en Calanda y contará con los dos hijos de Buñuel como invitados de honor.

La acumulación de cofrades en pequeñas calles y plazas, el sonido espectacular de los instrumentos y la especial emoción que viven los participantes es uno de los atractivos más importantes para los turistas, que han llenado estos días todas las plazas hoteleras del Bajo Aragón. De todos los municipios que integran la Ruta --Híjar, La Puebla de Híjar, Alcañiz, Calanda, Albalate del Arzobispo, Alcorisa, Andorra, Samper de Calanda y Urrea de Gaén-- Híjar y Calanda son los más visitados. En Híjar, los soportales de la plaza de España se llenan de curiosos, que quieren presenciar el inicio de los redobles antes de que los cofrades se dispersen por las calles y sigan tocando durante horas.

Esta estampa se vivió de la misma manera en el resto de localidades, excepto en Alcañiz, donde los tocadores no rompen la hora sino que salen de sus casas formando cuadrillas para confluir en la misma plaza para tocar al mismo tiempo.

INVITADOS DE HONOR

En Calanda, el acto se celebrará hoy al mediodía, congregará a unas 10.000 personas, y contará con dos invitados de honor, los hijos del cineasta Luis Buñuel. En un principio iba a ser la actriz Ángela Molina, una de las favoritas de Buñuel, la que inaugurara el acto, pero no podrá acudir por motivos de salud, según explicó el alcalde de Calanda, Manuel Royo.

Precisamente, fue Luis Buñuel, natural de Calanda, quien un Viernes Santo tocó el tambor en París y dio a conocer al mundo esta tradición que cada año concentra en los pueblos del Bajo Aragón a miles de tocadores. Este año, sus dos sucesores, continuarán extendiendo esta tradición.

La costumbre, que se remonta a mediados del siglo XIX y que se caracteriza por que los tamborileros tocan tambores y bombos fuera de los actos procesionales, es una forma de expresión popular que desde poblaciones como Calanda e Híjar se ha ido extendido por el Valle del Ebro hasta Zaragoza y a todos los rincones de la provincia de Teruel.

Los toque son sencillos para que puedan participar grupos de amigos, niños y mayores. El virtuosismo en los toques habrá que buscarlo en Zaragoza o Teruel, ciudad en la que se romperá la hora sobre el bombo más grande del mundo.

Aunque cada municipio tiene sus ritmos característicos y sus peculiaridades. En La Puebla de Híjar, por ejemplo, se rompe la hora sin túnicas. En Andorra, tras el acto, hay una procesión con antorchas, y en Alcorisa se representa el Drama de la Cruz en el monte Calvario. El momento más emocionantes es el que representa la subida nocturna al Calvario, costumbre introducida en la Edad Media por los franciscanos.

Sarrión se precia de tener una Semana Santa con más de 800 años de antigüedad en la que se cantan las salidhijas, palabra derivada de Salid hijas de Sión y en la que están presentes los pediñosos que anteceden a la procesión y piden limosna. Otra costumbre que se mantiene es el Judas y el Gallo del Domingo de Resurrección en Jabaloyas, donde los mozos colocan un monigote, el Judas, que después de la procesión queman o ahorcan.