17.3.07

Temor por el futuro de las estaciones de tren de La Puebla de Híjar y Samper de Calanda

Noticia publicada el día 17/03/2007 en el Heraldo de Aragón

Peligran empleos, la venta anticipada de billetes se ha suprimido y la red tiende a funcionar automáticamente.

LA PUEBLA DE HÍJAR.- Las dos estaciones de tren de la Comarca del Bajo Martín podrían quedarse sin trabajadores a corto plazo de continuar la tendencia descendente de ambas plantillas en los últimos tres años. En 2005, Samper de Calanda vio cómo su plantilla pasaba de tener 17 trabajadores a 9, mientras que La Puebla de Híjar redujo su número de 9 a 4. El control de tráfico centralizado desde Zaragoza y la automatización de los sistemas hacen que los ferroviarios sean trasladados a la capital aragonesa. Las dos estaciones acaban de sufrir la suspensión de la venta anticipada de billetes, una medida aplicada en otros puntos de España.

"Es un mazazo para nosotros que se nos lleven a los trabajadores, es perder a vecinos de nuestros pueblos", explicó la alcaldesa de La Puebla, Juana Barreras. "Desde el Ayuntamiento podremos intentar presionar a las instituciones un poco, pero no soy muy optimista", añadió.

La Ley del Sector Ferroviario apuntaba a que los servicios de transporte y de infraestructuras se separaran. Esto hizo que el 1 de enero de 2005, la antigua Renfe quedara desglosada en dos empresas diferentes: ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) y Renfe-Operadora. La primera se encarga ahora de gestionar vías, estaciones o comunicaciones, cobrando un canon a las empresas usuarias de la red, entre ellas a Renfe-Operadora, que se encarga del transporte de mercancías y pasajeros (en régimen de competencia con otras empresas). Una situación que todavía no se ha regulado y hace que surjan algunas contradicciones. Por ejemplo, los trabajadores que se encuentran en las estaciones, encargados de la circulación, y por consiguiente contratados por ADIF, deben realizar la venta de billetes, un dinero que pertenece a Renfe-operadora.

Todas las estaciones de tren desde Zaragoza hasta La Puebla de Híjar ya se controlan desde la central de la capital aragonesa. Samper de Calanda todavía debe realizar manualmente la conducción de trenes por las vías.

La Puebla de Híjar tiene una media de 700 a 1.000 pasajeros al mes. Samper, una localidad con menos población y peor comunicada, incorpora unos 200 viajeros al mes, aunque el volumen de transporte de mercancías es bastante mayor que en La Puebla.

Dos grandes bazas

A pesar de la automatización de la red ferroviaria, ambas estaciones juegan con dos grandes bazas que quizá hagan que puedan mantener a sus operarios. La Puebla de Híjar dispone de un aparato detector de ejes calientes. Es un elemento que ayuda a la seguridad en la circulación, ya que pretende prevenir el calentamiento de los ejes de las ruedas del tren que, al agarrotar los frenos, podrían producir roturas de ruedas. Cuando el tren pasa, unos rayos infrarrojos miden la temperatura de las ruedas, de forma que cuando se registran aumentos o algún otro tipo de cambios, lanzan una señal de alerta y el tren debe detenerse de forma inmediata. Que esta pequeña estación disponga de este sistema supone que ADIF sigue contando con trabajadores en ella para un futuro, que son los que controlan ese sistema.

Por su parte, Samper de Calanda es la encargada de recibir todo el transporte de carbón para la Central Térmica de Andorra, una media de más 200 vagones al mes. Renfe-operadora es actualmente la única encargada del transporte de viajeros, pero no de mercancías. Al desaparecer el monopolio de Renfe son ahora muchas las grandes empresas que se apuntan a este negocio.