7.7.08

Biella Nuei y el Sidy Samb dan una noche mágica al PIR

Noticia publicada el día 07/07/2008 en el Diario del Alto Aragón

Biella Nuei ofreció la este fin de semana, en la carpa del PIR, en Ansó, un concierto único y muy especial. Además de estar arropados por un público muy numeroso y entregado, contaban con unos invitados de excepción.

HUESCA.- Como dijo Luis Miguel Bajén, vocalista y músico de Biella Nuei, los que subieron al escenario la noche del sábado eran “amigos y maestros”. Pero el grupo aragonés no rompió el hielo, antes, Sidy Samb, uno de los fundadores de Mártires del Compás, se había encargado de aportar al Festival la nota internacional.

El senegalés y sus músicos, con una espectacular puesta en escena, pusieron a bailar a todo el público, transmitiéndoles la energía de los sonidos de África.

Después de Sidy Samb, desde La Puebla de Híjar, llegaron Ácido Folklórico, una curiosa fusión de folk bajoaragonés y rock and roll, en la que las gaitas comparten temas con guitarra y bajo eléctrico, saxo y batería.

Cuando concluyeron, los músicos de Biella Nuei ocuparon sus puestos y comenzaron a tocar ante un público expectante. El primer amigo invitado en salir al escenario con su saxo fue Paxariño, que llegaba para quedarse y acompañó a los músicos con distintos saxos durante todo el recital.

Arteche, que además de músico es pintor y ha expuesto en la ermita de Ansó durante el PIR 2008, fue el siguiente invitado que salió a escena con los extraños instrumentos que ha recopilado por distintas partes del mundo.

El oscense Juanjo Javierre aportó el toque electrónico y tecnológico al repertorio de los Biella Nuei, sorprendiendo a los asistentes con una fusión muy interesante de sonidos.

La percusión de Constancio Pradas fue la siguiente en incorporarse, provocando el baile desenfrenado entre un público que, a lo largo de la noche, no dejó de corear los temas de Biella Nuei. Aún no había terminado el desfile de artistas, faltaba por unirse a la numerosa formación el gaitero Mario Gros.

Como la noche la noche del viernes, el broche final lo puso Dj Txo, a los platos, con ritmos reage. Pero la jornada del sábado dio mucho más de sí.

Por la tarde, la organista Sonia Pueyo hizo sonar el magnífico órgano barroco de la parroquial de Ansó mostrando una gran destreza, teniendo en cuenta su juventud.

Después, los componentes del grupo Tirurirus Fri recorrieron el casco histórico de Ansó, con sus instrumentos tradicionales aragoneses, durante un divertido y concurrido pasacalles. Todos los eventos celebrados en la calle –los pasacalles, los conciertos de la Plaza Mayor, el senderismo y el Mercadillo de Artesanía- han contado con la complicidad de la climatología, ya que durante los tres días, en Ansó, ha lucido el sol.

Además de la programación del Festival, los ansotanos aportaron el sábado por la tarde su propia actuación, improvisando un ruidoso pasacalles por el pueblo, con las esquilas en la mano.

Se trata de una tradición ansotana a la que llaman “Los cañones de San Antón”, ya que la realizan cada año el 17 de enero, pero, en esta ocasión, quisieron obsequiar a los visitantes y vecinos con un espectáculo impresionante, espontáneo y auténtico.

Al caer la noche del sábado, en la Plaza Mayor, Ana Alcaide, acompañada de sus músicos, ofreció un recital de música antigua, con inspiración sefardí, de una gran calidad musical y didáctica, ya que, entre canción y canción, describía los instrumentos antiguos que han rescatado del olvido, como la viola de teclas que ella tocó con gran destreza. Además, panderos, laúdes y hasta un cántaro sonaron en el escenario.

Los bares, restaurantes y puestos del Mercadillo de Artesanía que ofrecen comida –crepes, empanadas, cocas, etc.- han estado muy animados en todo momento y han hecho gala de la calidad y contundencia de la gastronomía pirenaica. Después de reponer fuerzas, los Tirurirus Fri y su música guiaron a la gente hasta la carpa. La noche fue larga y especial.

La duodécima edición del PIR, en Ansó, ha registrado una gran afluencia de público: más de 6000 personas, han disfrutado de las variadas y numerosas actuaciones y actividades programadas, a lo largo del fin de semana. En todos los actos el aforo estaba completo y las animaciones callejeras, los pasacalles, cuentacuentos, talleres, las marchas senderistas, las proyecciones y películas e incluso la presentación del libro “Danza, montañés” han contado con un público muy numeroso.